Silvia
Gallego es natural de Madrigalejo, nacida en 1980. Cuando tenía 8 años, se
trasladó a Miajadas con su familia, donde continuó sus estudios en el colegio
Sagrado Corazón. Estudió Filología Hispánica en la Facultad de Filosofía y
Letras de la Universidad de Extremadura, en Cáceres. Es doctora y profesora de
Lengua y Literatura. Y además, Silvia es poeta.
Su
primer libro de poemas, Espía mi bolso,
lo publicó en 2013, en la editorial Cuadernos del Laberinto. Yo tuve el
privilegio de acompañarla cuando presentó este libro en Madrigalejo, en el mes
de agosto del mismo año. Las ideas que me sugirió su lectura y que compartí en
aquel entrañable acto es lo que expongo a continuación, acompañado de algunas
fotografías del evento.
ESPÍA MI BOLSO.
" No soy ninguna especialista en Literatura ni
en crítica literaria; así es que, lo que voy a decir sobre Espía mi bolso es lo que yo he sentido cuando lo iba leyendo y
mascando, lentamente, porque la poesía hay que leerla lentamente, hay que
rumiarla para sacar todo el jugo que se pueda de ella.
Dice
Luis Alberto de Cuenca, en el prólogo, que “Espía
mi bolso es una auténtica delicia”. Estoy completamente de acuerdo. Ya dije
al comenzar que he disfrutado leyendo y releyendo sus poemas.
El
título es tan sugerente que me atrapó desde el principio, por la conjunción del
uso del verbo espiar en imperativo con algo tan personal y femenino como el bolso
de una mujer. Es decir, ese dar permiso para curiosear en su bolso es algo así
como incitar a escudriñar en su propia esencia, a hurgar en su ser. Pero no lo
pone nada fácil.
Como
preludio, su primer poema, “El contrincante”, es una invitación a entrar en su
juego, en el juego del amor.
En
este bolso de Silvia encontramos OBJETOS, EMOCIONES EN MP8, ZIP DE LETRAS, LECTURA
EN EL IPAD Y BLOC DE NOTAS, partes en las que divide el poemario y que, en
realidad, nos dejan adivinar cada una de las facetas de su ser ella misma.
Toda
su esencia de mujer, su feminidad, está en estos OBJETOS. Unos objetos que
titulan cada uno de los poemas (lápiz de labios, lipstick, espejo con-vexo,
cámara de fotos, bagatelas, reloj o doble fondo). Son poemas cortos, en los
que, con gran sensibilidad, nos lleva al mundo del erotismo, del deseo y también
del desencuentro.
Con
un lenguaje encriptado en la jerga de las nuevas tecnologías, utilizando con
maestría el doble sentido de las palabras, nos sorprende en los poemas de EMOCIONES EN MP8; en donde nos sumerge,
de nuevo, en la relación de pareja y de la pasión, con títulos tan alejados
aparentemente de las emociones como “pantallas”, “@”, “anuncios en prensa
digital” o “whatsapps”.
Su ser como profesora de Lengua irrumpe en ZIP
DE LETRAS. “Gramática”, “adverbios”, “repaso morfológico”, “análisis
sintáctico”, así como “llueven verbos”, son epígrafes que toma como excusa para
introducirnos en sus sentimientos, en su mundo erótico e, incluso, en la
descripción de su forma de ser.
El
mundo literario es el protagonista de LECTURAS EN EL IPAD. Tras una crítica al
autor ególatra, hace un homenaje a la literatura y al cine erótico, haciendo
mención desde lo más remoto como Safo, el Cantar de los Cantares o Catulo a lo
más cercano como Lolita, Lulú, Malena o la Mujer de Rojo. Y hace algo tan
arriesgado como juntar el “Diálogo entre Venus y Príapo”, de Rafael Alberti,
con un verso del salmo 50. Como arriesgado también es utilizar versos de otros
poetas (de Julio Cortázar o de Javier Egea) para componer los suyos propios. En
otros poemas, emplea entrantes con versos de Gioconda Belli y Luis Pastor. Y,
hablando de Literatura, no podía faltar la dedicación a D. Quijote.
En BLOC DE NOTAS, encontramos poemas muy
breves, la mayoría; como las notas que se escriben en los post-it (por cierto,
así se llama uno de esos poemas). En ellos encontramos amor, intimidad, pasión,
erotismo, nostalgia, enamoramiento, dolor, distancia…
Y,
a modo de epílogo, CIERRE DE CREMALLERA, poema dedicado al lector, a quien le
confiesa:
Te
presté mi bolso
-en
un descuido casi-
y
entre sugerencias,
jugué
a desnudarme…
Podría
seguir hablando mucho más de Espía mi
bolso, porque a cada palabra, cada verso, cada poema puede sacársele mucho
jugo. No quiero cansaros, que hemos venido a que Silvia nos muestre estos
bellos poemas, como ella los ha dado a luz. Pero no me gustaría despedirme sin decir
varias cosa que me han llamado la atención:
Como buena filóloga, nos asombra con el uso
del lenguaje: juega con las palabras y se divierte con ellas, las utiliza en
todos sus matices o las emplea con un significado distinto al que tienen e,
incluso, utiliza palabras inventadas, jugando con los lexemas. Ello da lugar a
que tengamos la sensación de movernos en un mundo enigmático, a pesar de su
aparente sencillez.
La
suya es una poesía audaz, joven, que utiliza un lenguaje muy actual, reflejo del
mundo de hoy, de la inmediatez; el momento presente es el que cuenta.
Y,
por último, se me ocurre llamarla una poesía visual, en donde la posición de
los versos, de las palabras y de las letras en el folio está muy estudiada y
cuidada, dando importancia también a los espacios, a las mayúsculas y
minúsculas, a los signos ortográficos y
a la cursiva. "
Dedicada esta entrada a Silvia, con todo cariño.
Guadalupe Rodríguez Cerezo.