La
Asociación Cultural Fernando el Católico y la Oficina de Turismo de Madrigalejo
organizaron, dentro de las actividades socioculturales que preceden a la Feria,
una visita guiada nocturna llamada “Vamos a Callejear”. Fue una actividad
coral, posible gracias a la implicación de un buen número de personas. Vaya
desde aquí nuestro agradecimiento a todos ellos.
Aunque
es imposible trasladar hasta estas líneas los momentos, las sorpresas y la
espontaneidad que le imprimen cada uno de los partícipes, vamos a ir dejando
aquí, de una manera fraccionada, los contenidos de aquella “visita” junto con
algunas instantáneas. En esta primera entrega publicamos la introducción.
*El
plano y su explicación.
Partimos del
siglo XIII. Tras la reconquista del territorio situado entre el Tajo y el
Guadiana por Alfonso IX, se configuró un sistema de repoblación basado en la
existencia de una ciudad, a la que se concede unos fueros y un amplio término municipal, llamado Alfoz,
para que lo dirija y administre. Estos alfoces eran tierra de realengo.
Madrigalejo era una pequeña aldea del alfoz de Trujillo, al igual que los
pueblos de nuestro entorno (Zorita, Logrosán, Cañamero, Navalvillar de Pela,
Acedera, etc.). Desde el S. VIII estas
aldeas habían formado parte de Al-Andalus, territorio peninsular ocupado por la
civilización islámica y lo más probable es que estuvieran habitadas por
bereberes procedentes del norte de África.
En el plano de
Madrigalejo que tenemos delante, están señaladas dos áreas concretas, una en
marrón oscuro, que corresponde al núcleo que existía antes de 1850, y la otra,
de un marrón algo más claro, es la zona que creció entre 1860 y 1915. Digamos que
estas dos áreas son las que configuran el centro histórico.
Todo plano está condicionado por el emplazamiento,
lugar concreto en el que se sitúa la población, y la topografía del terreno sobre el que se asienta. En este sentido,
hay que destacar los elementos que condicionan el plano en sus orígenes:
1.- El río
Ruecas. Los primeros asentamientos del pueblo se hicieron en la orilla
izquierda de un amplio meandro descrito por el río, en las proximidades de un
vado fácil de salvar mediante unas pasaderas. En el margen derecho se situaban
las huertas, con sus norias.
2.- El núcleo
originario se sitúa en una pequeña elevación, a cierta distancia del río, donde
se establece la Iglesia y las primeras casas de la localidad. El lugar se
presta a una fácil defensa y salvaguarda de las riadas. Llama la atención que la
parte más próxima al río es la que corresponde a la tabla Caballona y no a las
pasaderas. ¿Podemos pensar que el río actúa como foso defensivo? Es posible. Este
espacio que estamos analizando queda limitado al este por otra pequeña
elevación que, en el futuro, dará lugar a los Barrios Altos.
3.- El resto
del plano se desarrolla en un terreno de llanura, sin grandes condicionamientos
topográficos hasta llegar a los cerros, lo que permite un trazado rectilíneo de
las calles en los sucesivos ensanches.
Análisis del plano.
La zona más
antigua del plano tiene una estructura nuclear casi perfecta, delimitada por
calles de trazado irregular. El centro lo constituye la plaza de la Iglesia, de
donde salen o confluyen una serie de calles radiales: la calle de la Tabla, la
de Gallego Fortuna (San Gregorio), S. Juan y Luisa Fortuna (Mesones). Llama la
atención, a primera vista, en esta parte del plano, el trazado irregular de las
calles y la relativa abundancia de callejones cerrados, lo que puede deberse a
un asentamiento musulmán anterior, ya que, en contraste con el plano de las
ciudades romanas, tan organizado y rectilíneo, los núcleos urbanos musulmanes
son abigarrados, caóticos y con calles sin salida.
Las líneas radiales que escapan del núcleo
serán ejes de crecimiento porque enlazan o son parte de caminos significativos.
El eje horizontal se corresponde con el Camino Real, antigua calzada romana que
unía Mérida-Medellín con Toledo-Zaragoza. El camino de Trujillo más ollado
saldría del camino real, más o menos a la altura del actual poblado de Fernando
V, por donde había otro vado, seguiría dirección Campo Lugar y Abertura, hacia
Santa Cruz de la Sierra y Trujillo. Hay que tener en cuenta que entonces no
estaba abierto el puerto de Herguijuela. El eje del NE, constituido por la
calle de El Rio, conduce directamente al
vado de las pasaderas y hacia Zorita y al camino Viejo de Guadalupe, que pasaba
por Logrosán y Cañamero.
Entre 1860 y
1915 se hizo el primer ensanche con una serie de calles que rodean el centro,
dejando amplios espacios en medio, ocupados por olivares o huertos (En el
plano, está señalado en marrón claro). Son las calles de El Peral, que sigue la
curva del Ruecas, las de Fernando V y Recio, a ambos lados del Camino Real y
enlazando esta última con el camino de
Villanueva. Por último, la calle Encobradero, prolongación natural de dicho
camino de Villanueva.
La última fase
del ensanche del plano se realiza a mediados del siglo XX, de dos maneras: los
espacios interiores, que quedaron encerrados con el ensanche de comienzos de
siglo, se abren con nuevas calles rectilíneas. Es especialmente original la
solución que se dio al espacio comprendido entre la Ermita y la calle de
Gallego Fortuna: una plaza (de Felipe II) de la que salen 5 radios, modelo que
se volverá a repetir en la plaza de Alonso de Ojeda. Además, se realiza un
ensanche en espacios nuevos, todo alrededor del núcleo ya existente, dando origen a un plano ordenado, con calles
que se cortan en ángulos recto y que son perpendiculares a grandes ejes que
confluyen hacia el centro. Fue un programa urbanístico de gran alcance y que
dotó a nuestro pueblo de un plano realmente moderno. Cabe decir que la topografía
del terreno contribuyó a ello.
En la
actualidad, las posibilidades de ensanche a continuación del plano existente
están limitadas por el cinturón que forman los cerros. Sin embargo, una vez que
se salvó el obstáculo del río con la
construcción del puente, en torno a 1930, se ampliaron nuevos espacios de
crecimiento, no sólo a partir del barrio de San Juan, conocido como las
Casillas, sino dando lugar a nuevas urbanizaciones en el eje que forma la
carretera de Trujillo.
(Continuará...)
Texto: Antonia Loro Carranza
Guadalupe Rodríguez Cerezo.
Texto: Antonia Loro Carranza
Guadalupe Rodríguez Cerezo.