En
una entrada anterior, dimos cuenta de las respuestas a algunas de las preguntas
del Catastro de Ensenada. En aquella ocasión abordamos las cuestiones
referentes a las autoridades que regían el concejo en 1753, a la población, a
los edificios, a los servicios públicos, y a los oficios y profesiones de los
vecinos. Todo ello puede consultarse en el siguiente enlace:
https://luzdecandilmadrigalejo.blogspot.com/2025/07/madrigalejo-en-el-catastro-de-ensenada.html
En
este post nos vamos a centrar en las respuestas a las cuestiones económicas,
como los tributos, las tierras (calidades, sus cultivos y productos), la cabaña
ganadera, etc. Estos datos nos ofrecen una información muy valiosa para conocer
la vida económica de nuestros antepasados y poder compararla con la actualidad.
Sobre
los tributos reales del lugar de Madrigalejo
El
lugar de Madrigalejo era una aldea pedánea perteneciente a la jurisdicción de
la ciudad de Trujillo, en tierra de realengo, por lo que los tributos iban
directamente al Rey. Las contribuciones reales eran las siguientes[1]:
-Por
alcabalas: 3.286 reales.
-Por
servicio ordinario y extraordinario: 1.113,26 r.
-Por
cientos: 3.000 r.
-Por
millones: 3.095 r.
-Por
la sal: 3.006 r.
-Por
fiel medidor: 129 r.
-Por
utensilios: 266 r.
-Por
derecho de aguardiente: 50 r.
(Como nota aclaratoria: hoy
en día sabemos lo que es el IVA, el IRPF o el IBI entre otros impuestos; sin
embargo, no estamos familiarizados con palabras como alcabala, fiel medidor, o
con que la sal y el aguardiente sean objeto específico de tributo.
La
alcabala era un impuesto que gravaba las ventas, trueques y traspasos de
los bienes raíces, muebles y semovientes en España durante el Antiguo Régimen.
El
servicio ordinario y extraordinario era un impuesto sobre las rentas y
derechos, que pagaban exclusivamente los pecheros – los que estaban obligados a
pagar impuestos frente a los privilegiados que estaban exentos de ello-.
Los
cientos y millones eran dos impuestos históricos de Castilla. Los
millones era un impuesto indirecto que incidía sobre el consumo de alimentos
como el vino, el aceite, la carne, el vinagre…). Los cientos, impuesto creado
en 1629, se aplicaba a casi todos los productos.
El
impuesto sobre la sal era un tributo directo sobre la sal, generalmente
proporcional a la cantidad comprada. Hay que tener en cuenta la importancia de
la sal en tiempos pasados, cuando era esencial en la vida diaria para la
conservación de los alimentos.
El
derecho de fiel medidor fue un impuesto real implantado en 1642 que
gravaba con 4 maravedíes a cada arroba de aceite, vino y vinagre que se
midiera, pesara y consumiera.
El
tributo por utensilios hace referencia a un antiguo impuesto de la
Corona de Castilla sobre el valor de la paja y de los utensilios.
El
derecho del aguardiente era un antiguo impuesto indirecto español sobre
la fabricación y venta del aguardiente.)
Terreno incluido en el término del Concejo de Madrigalejo
El
término del Concejo ocupaba tres leguas de circunferencia, las que podían
andarse en tres horas. Lindaba al Levante con tierras del Monasterio de
Guadalupe; al Poniente, con la Dehesa de las Monjuelas, propia del convento y
religiosas del hospital de la ciudad de Burgos; al Norte con dehesas del Conde
del Puerto, y al Sur, con la Dehesa del Pasarón.[2]
Sobre
las tierras del lugar de Madrigalejo, a qué se dedicaban y sus calidades
En
el lugar hay algunas huertas de regadío y frutales, algunas viñas y lo demás es
tierra de secano y olivos, parte de ellas, de labor.
Las
dehesas boyales (Dehesa del Monte y la Quebrada), el Ejido del Campillo, el
Ejido Concejil y Dehesa de la Torrecilla (propia de la Real Casa Nuestra Señora
de Guadalupe) son de puro pasto, en buena parte pobladas de encinas. Ninguna de
estas tierras produce más de una cosecha al año.[3]
En
el Ejido del Sevellar, que es de labor, produce en las tierras que son
propiedad de la Real Casa de Santa María de Guadalupe con dos años de
intermisión. Las que son de particulares, con un año de intermisión. Las que
están comprendidas en cercas, con uno, dos y tres años de intermisión, a
excepción del sitio de “Alzapiernas”, que son de puro pasto y común su
aprovechamiento por hallarse arruinadas sus tapias.[4]
Las
tierras de este término son de labor, regadío, cercas, dehesas y ejidos, siendo
de primera, de segunda y de tercera calidad.[5]
Plantaciones
de árboles
En
este término los plantíos de árboles son frutales (en las huertas), viñas y
olivos. También hay álamos en las huertas.[6]
Estos
árboles están plantados en tierras de primera, de segunda y de tercera calidad[7]. Se plantaron sin orden,
donde a los dueños mejor les convenía[8].
Medidas
que se usaban en el pueblo
En
Madrigalejo, la medida que se utilizaba era la fanega del “Marco de Ávila”, que
se compone de doce celemines. Para sembrar de trigo esa fanega, se necesitan
sesenta varas en cuadro castellanas. La misma tierra, para sembrar cebada,
necesita fanega y media, y lo mismo de avena, mientras que, para sembrar
linaza, se necesitan dos fanegas.[9]
Los parajes: medidas y calidades[10]
El
término de este lugar se compone de 6.419 fanegas.
Paraje |
Medidas
totales |
Calidades
de las tierras |
Medidas
de cada calidad |
Exido
del Campillo |
130 fanegas |
3ª calidad |
|
Exido
del Concejil |
296 fanegas |
2ª calidad |
60 fanegas |
3ª calidad |
236 fanegas |
||
Dehesa
de la Quebrada |
1.500 fanegas |
1ª calidad |
1.000 fanegas |
2ª calidad |
300 fanegas |
||
3ª calidad |
200 fanegas |
||
Dehesa
del Monte |
1300 fanegas |
1ª calidad |
900 fanegas (700 de
encinas) |
2ª calidad |
400 fanegas |
||
Dehesa
de la Torrecilla (del Monasterio |
300 fanegas. Todas de puro pasto |
3ª calidad |
|
Exido
del Sevellar |
2.533 fanegas. De labor. |
1ª calidad |
1.226 fanegas |
2ª calidad |
558 fanegas |
||
3ª calidad |
749 fanegas |
De
todas estas tierras, 1.299 fanegas eran propias de particulares y 1.234 eran
del Concejo en diversos pedazos.
Lugares
de cultivo |
Cantidad
de tierra |
Calidades
de las tierras |
Cantidad
de tierra cultivada por calidad |
Cercas |
292 fanegas y 3
celemines |
1ª calidad |
74 f. y 3 c. |
2ª calidad |
118 f. y ½ c. |
||
3ª calidad |
99 f. y 11 c. |
||
Plantío
de olivos |
44 fanegas y 11
celemines |
1ª calidad |
24 f. y 8 c. |
2ª calidad |
10 f. y 7 c. y ½ |
||
3ª calidad |
9 f. y 7 c. y ½ |
||
Huertas |
21 fanegas y 3
celemines |
1ª calidad |
21 fanegas y 3
celemines |
Viñas |
1 fanega y 7 celemines
y ½ |
1ª calidad |
6 c. |
2ª calidad |
1 f. |
||
3ª calidad |
1 c. y ½ |
Especies
de frutos que se recogían en el término y su cantidad unos años con otros.[11]
En
el término del lugar se Madrigalejo se recogía trigo, cebada, avena, muy poco
centeno, aceite, bellota, muy poco vino, alguna fruta, higos, lino, yerba,
miel, cera y linaza.
Producción
de las tierras:
Dedicación
de la tierra |
Calidad
de la tierra |
Producción |
Fanega de tierra de
labor |
1ª calidad |
7 fanegas |
2ª calidad |
6 fanegas |
|
3ª calidad |
5 fanegas |
|
Fanega
de puro pasto |
1ª calidad |
5 reales |
2ª calidad |
4 reales |
|
3ª calidad |
3 reales |
La
fanega de tierra de riego de hortalizas y frutales, al ser escaso su consumo
regular, podía dar unos años con otros de aprovechamiento unos 400 reales de
vellón. La producción de las plantaciones de árboles es la siguiente:
Tipo
de plantación |
Número
de pies por fanega |
Calidad
de la tierra |
Producción |
Olivar
|
40
pies |
1ª calidad |
8 @ de aceite |
2ª calidad |
6 @ de aceite |
||
3ª calidad |
4 @ de aceite |
||
Viña |
800
cepas |
1ª calidad |
9 @ de vino |
2ª calidad |
7 @ de vino |
||
3ª calidad |
5 @ de vino |
Valor
de los frutos que se producían en las tierras del término[12]
El
valor de los distintos frutos que se recogían en las tierras de Madrigalejo a
mediados del siglo XVIII son las siguientes:
Producto |
Cantidad |
Valor |
Trigo |
1 fanega |
20 reales. |
Cebada |
1 fanega |
10 r. |
Centeno |
1 fanega |
10 r. |
Avena |
1 fanega |
5 r. |
Linaza |
1 fanega |
22 r. |
Aceite |
1@ |
17 r. |
Vino |
1@ |
8 r. |
Lino de secano |
1 fanega |
25 r. |
Lino de regadío |
1 fanega |
30 r. |
Cera |
1 libra |
3 r. |
Miel |
1 cuartillo |
2 r. |
El
precio de la bellota no aparece regulado porque el aprovechamiento era
en común con las demás bellotas del partido de Trujillo. Y los álamos se
contaban cada doce años y su valor solía ser de 12 reales.
Diezmo
y otros impuestos sobre lo que se producía en el término
(El
diezmo era un tributo que se pagaba a la Iglesia y que consistía en
entregar la décima parte del producto agrícola que producía un campesino)
En
las tierras del término de Madrigalejo se pagaba el diezmo de
lo que en ellas se recogía, y pertenecía al Obispo, Deán y Cabildo de la Santa
Iglesia Catedral de Plasencia; al cura párroco de este lugar; a D. Justo José
de Bustamente, vecino de Sevilla, por el beneficio que posee; a la fábrica de
este lugar, que es interesado el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe
por las tercias reales; y así mismo se paga la primicia, la que enteramente
recibe el Sr. Obispo, que es, en llegando a doce, una, y también el voto del
Señor Santiago, que toca a la Santa Iglesia de este título y se cobra de cada
labrador que ha pagado la primicia y de la mejor semilla que cogiere.[13]
Los
derechos de los impuestos se arrendaban y, unos años con otros, montaban a las
siguientes cantidades[14]:
|
Diezmo |
Primicia |
Señor
Santiago |
Casa
excusada |
Trigo |
400 fanegas |
18 fanegas |
9 fanegas |
Ignoran la cantidad |
Cebada |
40 fanegas |
4 fanegas |
|
ídem |
Centeno |
1 fanega o ninguna |
nada |
|
ídem |
Avena |
20 fanegas |
4 fanegas |
|
ídem |
Industrias
En
el río Ruecas, a medio cuarto de legua, un molino harinero de dos
piedras, propiedad del Monasterio de Guadalupe, molía cada día 9 celemines
durante 8 meses. En total, al año molía 180 fanegas, que administraba el
monasterio.[15]
Productividad
del ganado[16]
Ovejas:
En
el término no había ningún esquileo, porque cada dueño de los rebaños de ovejas
esquilaba en sus propias casas. De cada ocho ovejas, se obtenía una arroba de lana,
lo mismo que de cada 6 carneros. El precio de la arroba de lana era de 44
reales. Con la leche de tres ovejas, se obtenía un queso de dos libras,
que se pagaba a 2 reales.
Sexo |
De
6 meses |
De
1 año |
De
2 años |
De
3 años |
|
1 cría cada 3 ovejas |
Macho |
8
reales |
15
reales |
20
reales |
22
reales |
Hembra |
|
|
20
reales |
|
Vacas:
Sexo |
De
1 año |
De
2 años |
De
3 años |
|
Cada
2 años, una cría |
Macho |
75
reales |
150
reales |
250
reales |
Hembra |
|
175
reales |
|
Yeguas:
Sexo |
De
1 año |
De
2 años |
De
3 años |
|
Cada
2 años, una cría |
Macho |
100
reales |
200
reales |
300
reales |
Bueyes:
Cada
yunta de bueyes, por barbechera y sementera, se pagaban 200 reales y, por las
yuntas de vacas, 150 reales.
Puercos:
Crías |
Sexo |
De 6 meses |
De 1 año |
De 2 años |
De 3 años |
3
crías por cada puerca |
Macho |
12 reales |
33 reales |
44 reales |
66 reales |
Hembra |
|
|
40 reales |
|
Un
puerco de carne, siendo macho, ascendía a 105 reales y, si era hembra, a 98
reales.
Jumenta:
Crías |
Sexo |
De 1 año |
De 2 años |
De 3 años |
Cada 2 años, una cría |
Macho |
66 reales |
132 reales |
200 reales |
Cabras:
Crías |
Sexo |
De 6 meses |
De 1 año |
De 2 años |
De 3 años |
1 cría |
Macho |
10 reales |
15 reales |
22 reales |
33 reales |
Y
de leche y queso le regulaban 3 reales.
Colmenas:
En
el término había 115 colmenas: el cura propio D. Justo y Pastor Conde, 9
colmenas; Miguel Ramos, 16; Francisco Gómez (presbítero), 2; Rosa Cancho, 2;
Pedro Fernández, 13; Miguel Cabanillas, 2, y el Real Monasterio de Guadalupe,
57.
Cada
colmena, en miel, cera y enjambre producía 5 reales.[17]
Especies
de ganado
Las
especies de ganado que se criaban en el pueblo y en el término de Madrigalejo,
excluyendo mulas de coche y caballos de regalo eran: vacuno, lanar, cabrío,
cerda, caballos, yeguas, jumentos y jumentas. Todos pastaban en el término.[18]
Conclusión
Los
datos que en esta entrada hemos rescatado de las respuestas del Catastro de
Ensenada en la localidad de Madrigalejo y en su término nos ofrecen una
radiografía del motor económico de nuestra población a mediados del siglo
XVIII. Entonces, mucho más que hoy, el cultivo de las tierras y su aprovechamiento
constituían el modo de vida de la gran mayoría de sus pobladores, aunque con
unas diferencias sustanciales respecto a la actualidad, en las formas de
cultivo, en los productos cultivados, en la distribución de la tierra o en las
herramientas con las que se trabaja la tierra.
Si
entonces, el secano era la forma de cultivo dominante y el regadío estaba
restringido a las huertas de la ribera del Ruecas, en la actualidad, los
cultivos de regadío ocupan la mayor parte de nuestras tierras. El agua para
regar huertos y huertas se abastecía a través de norias y cigüeñales. Hoy, una
extensa red de canales, acequias y tuberías llevan el agua de los embalses hasta la misma
parcela o finca que se riegue.
Por
este cambio tan significativo de la forma de cultivo, los productos de secano,
que en el siglo XVIII era dominantes (trigo, cebada, avena o centeno), han dado
paso a cereales de regadío como arroz y maíz, que anteriormente no se sembraban
en nuestras tierras. En tiempos pasados, los productos de regadío eran escasos
y se reducían a hortalizas y árboles frutales plantados en huertos y huertas.
En general, siguen manteniéndose los olivares de secano, pero a ellos se están
uniendo nuevas plantaciones de olivos de regadío, fundamentalmente
súper-intensivos. Si entonces las viñas constituían una pequeña parte del terreno
cultivado, en la actualidad se han reducido aún más y hoy, como entonces, va
destinado para el autoconsumo.
Una
de las plantaciones que había y que en la actualidad han desaparecido son los
álamos, que estaban destinados al aprovechamiento maderero.
Por
otra parte, en cuanto a la distribución de la tierra, en este documento se hace
patente la presencia del Monasterio de Guadalupe como propietario de una parte
importante del territorio, al igual que la importancia del Concejo y de las
tierras comunales (Dehesa del Monte, Concejil, y Dehesa de la Quebrada, así
como los ejidos).
En
cuanto a la ganadería, aparte del ganado vacuno, lanar, caprino y cerda, hemos
podido observar la importancia, en tiempos pasados, de los animales de carga y
de trabajo, como bueyes, yeguas, caballos y jumentos. Hoy en día estos semovientes han sido sustituidos
por tractores con aperos y herramientas con mucha mayor capacidad de trabajo y
que se implementan con nuevos métodos y con nuevas tecnologías.
Hemos visto cómo la mayoría de los topónimos de entonces han llegado hasta nosotros, como la Dehesa del Monte, el Concejil, la Quebrada, la Torrecilla...; algunos nos han llegado con ligeras modificaciones, caso de "Las Monjuelas", que ahora llamamos "Las Majuelas", y, sin embargo, otros, como es el caso de "Alzapiernas", ya no se encuentra en nuestro argot.
Por
último, hemos leído cómo funcionaba a pleno rendimiento el llamado molino de
arriba, propiedad entonces del Monasterio de Guadalupe; sin embargo, hoy lo podemos
ver siendo una auténtica ruina, a pesar de ser uno de los edificios más
antiguos de nuestra localidad, que ya aparecía en los documentos desde 1264.
Guadalupe
Rodríguez Cerezo.
[1] Respuesta a la pregunta 2 del
Catastro de Ensenada
[2] Pregunta 3.
[3] Pregunta 4.
[4] Ibidem.
[5] Pregunta 5.
[6] Pregunta 6.
[7] Pregunta 7.
[8] Pregunta 8.
[9] Pregunta 9.
[10] Pregunta 10.
[11] Preguntas 11, 12 y 13.
[12] Pregunta 14.
[13] Pregunta 15.
[14] Pregunta 16.
[15] Pregunta 17.
[16] Pregunta 18.
[17] Pregunta 19
[18] Pregunta 20
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